Fan X, Xie J y Tian J*
La fibrosis cardíaca es un proceso patológico común en las enfermedades cardíacas y puede provocar insuficiencia cardíaca. También puede causar muerte súbita incluso en personas sin síntomas cardíacos. La fibrosis tisular se puede clasificar en dos categorías: fibrosis de reemplazo (también llamada fibrosis reparativa) y fibrosis reactiva. En la fibrosis de reemplazo, la infiltración de células inflamatorias y la acumulación de proteínas de la matriz extracelular (ECM) son los pasos iniciales en la formación de tejido fibrótico similar a una cicatriz después de una lesión cardíaca aguda y necrosis de células cardíacas. La fibrosis reactiva se puede formar en respuesta a cambios hormonales y sobrecarga de presión o volumen. Estudios experimentales en animales han identificado vías importantes como el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) y la vía de la endotelina que contribuyen a la formación de fibrosis. A pesar de que los ensayos clínicos que utilizan inhibidores del SRAA como terapias para reducir la fibrosis cardíaca y mejorar la función cardíaca han sido prometedores, la insuficiencia cardíaca sigue siendo la principal causa de muerte en los Estados Unidos. Se han realizado intensos esfuerzos para encontrar nuevos objetivos y desarrollar nuevos tratamientos para la fibrosis cardíaca y la insuficiencia cardíaca en las últimas décadas. Se ha demostrado que la Na/K-ATPasa, un transportador de iones canónico, también funciona como transductor de señales y se ha descubierto que la activación prolongada de la señalización de la Na/K-ATPasa promueve la formación de fibrosis cardíaca. Se han desarrollado nuevas herramientas que bloquean la activación de la señalización de la Na/K-ATPasa y han demostrado ser prometedoras en la reducción de la fibrosis cardíaca. Esta revisión analizará el desarrollo reciente de nuevos objetivos moleculares, centrándose en el complejo de señalización de la Na/K-ATPasa como objetivo terapéutico en el tratamiento de la fibrosis cardíaca.