Brian W. Booth, Sonia M. Rosenfield y Gilbert H. Smith
Los microambientes tisulares tienen una enorme influencia tanto en las células locales como en los tejidos circundantes. Las señales que se originan en el microambiente local , tanto químicas como físicas, ayudan a regular las funciones celulares y tisulares, incluida la proliferación, la diferenciación, la cicatrización de heridas y la tumorigénesis. La tumorigénesis a menudo se define como el resultado de múltiples mutaciones que proporcionan una ventaja de crecimiento y conducen a la expansión clonal de una población mutada. Se están acumulando pruebas que demuestran que el microambiente local afecta el comportamiento de las células cancerosas al favorecer o inhibir la progresión tumoral. Esta revisión discutirá estudios que demuestran el potencial del microambiente mamario de ratón para reprogramar células derivadas de tumores en células que contribuyen a la formación de un crecimiento mamario funcional y libre de tumores. Las células tumorales de ratón y humanas, derivadas de diferentes especies y tipos de tumores, se incorporan a las estructuras mamarias en regeneración y se diferencian en células luminales, mioepiteliales y secretoras productoras de leche cuando se incorporan a un nicho mamario competente. Estos hallazgos demuestran que los cánceres humanos o de ratón, independientemente de su origen o estado de diferenciación, conservan una subpoblación de células con actividad madre/progenitora que responden a las señales de un microambiente normal y contribuyen con su progenie al desarrollo normal, lo que suprime su fenotipo maligno. Durante este proceso, las células mamarias normales de ratón pueden proporcionar señales paracrinas necesarias para el desarrollo normal de la glándula mamaria, como las señales del receptor de esteroides, que las células cancerosas humanas y de ratón no pueden.