Yimam Mekonen*
La revisión resume la literatura sobre el efecto de la agricultura orgánica en la fertilidad del suelo y la producción de cultivos. La mayoría de los investigadores confirmaron que la aplicación de la agricultura orgánica podría mejorar las características físicas, químicas y biológicas, la materia orgánica del suelo y el estado de los nutrientes de los suelos. La agricultura orgánica es una forma sostenible y a largo plazo de mejorar la fertilidad del suelo y la productividad de los cultivos. Los sistemas orgánicos utilizan un enfoque estratégicamente diferente, que se basa en soluciones a largo plazo (preventivas en lugar de reactivas) a nivel de sistemas. Además, debido a sus múltiples efectos positivos sobre las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, contribuye a la estabilización y el aumento de la productividad y la calidad de los cultivos. En consecuencia, la mayoría de los investigadores demostraron que la agricultura orgánica tiene un efecto igualador de las fluctuaciones anuales/estacionales con respecto al equilibrio de agua, aire y calor de los suelos, la disponibilidad de nutrientes para las plantas y, por lo tanto, los rendimientos finales de los cultivos. Por lo tanto, para los sistemas agrícolas sostenibles dentro de la agricultura a pequeña escala en países en desarrollo como Etiopía, la agricultura orgánica puede ser una buena opción para desarrollar estrategias efectivas de gestión de nutrientes para las plantas en muchas situaciones.