Dario Padovan, Fiorenzo Martini y Alessandro K. Cerutti
En los últimos años, la evaluación de la sostenibilidad ambiental de las prácticas de consumo ha adquirido un papel central en la investigación europea. Se proponen varias herramientas y metodologías analíticas para cuantificar la carga ambiental de la producción y el consumo. Estos modelos pueden ser muy precisos y eficientes en la evaluación del consumo de energía, las emisiones y el uso del suelo, pero la mayoría de las veces no son adecuados para captar la dimensión social de la investigación. Por lo tanto, muchos de ellos no son adecuados para investigar a nivel de las prácticas de consumo. En este artículo nos centramos en el metabolismo doméstico, un modelo que vincula los desempeños sociales y ambientales para realizar una investigación sistémica del impacto del consumo. Sin embargo, el metabolismo de la vivienda implica no solo aspectos cuantitativos del consumo y la fusión de diferentes métodos de análisis. Engendra algunas redefiniciones de la sociología del consumo, como el descubrimiento de los aspectos ambientales del consumo en sí, la implicación de los modelos domésticos para identificar impactos ambientales específicos y la importancia de las prácticas sociales como el principal activador del metabolismo social y como el impulsor clave para futuros cambios en el comportamiento del consumo.