Avinash R. Nichat*, SA Shaffi y VK Kakaria
Los organismos vivos requieren trazas de algunos metales pesados, incluidos cobre, plomo, magnesio, vanadio, zinc, etc. Las actividades humanas han influido en los ciclos bioquímicos y geológicos. Los iones metálicos se vuelven tóxicos en la naturaleza cuando superan el límite de tolerancia. En el ecosistema acuático, los peces y los microbios tienen un contacto cercano, íntimo e inseparable desde la etapa embrionaria hasta la adulta. Por lo tanto, la biorremediación es un método ecológico y eficiente para recuperar entornos contaminados con metales pesados haciendo uso de los mecanismos biológicos inherentes de microorganismos y plantas para erradicar contaminantes peligrosos. Los microbios juegan un papel clave en el control de la especiación y el ciclo de los metales en el agua. La biodisponibilidad, la toxicidad y la reactividad de los metales se ven muy influenciadas para tener una mejor comprensión de los principales factores que vinculan la actividad microbiana con la biogeoquímica de los metales. Microorganismos y otros productos naturales [plantas y animales y sus subproductos] capaces de reciclar metales para la biorremediación de sitios contaminados sin ningún efecto secundario sobre el medio ambiente. Esta investigación analiza los efectos tóxicos de la contaminación por metales pesados y los mecanismos que utilizan los microbios para la remediación ambiental. También destaca la importancia de las técnicas y los enfoques modernos para mejorar la capacidad de las enzimas microbianas para degradar eficazmente los metales pesados a un ritmo más rápido, destacando los avances recientes en biorremediación microbiana para la eliminación de metales pesados del medio ambiente.