Aliya Siddiqui, Jeevani T, Naga Anusha P y Hima Bindu
La insuficiencia hepática y las enfermedades hepáticas son problemas de salud importantes en todo el mundo que conducen a una alta mortalidad y también a uno de los altos costos de atención médica. Millones de pacientes mueren debido a patologías hepáticas y enfermedades hepáticas cada año en todo el mundo. El uso de células madre para curar enfermedades hepáticas ha demostrado ser beneficioso en la mayoría de las afecciones. La literatura científica revela el papel de las células madre en el tratamiento y la cura de varias enfermedades como la cirrosis hepática, la insuficiencia hepática terminal, la enfermedad hepática genética y también el cáncer de hígado. Las células madre poseen la capacidad de renovarse y multiplicarse por sí mismas o las células madre poseen características especiales de autoregeneración. Debido a su capacidad, las células madre pueden diferenciarse en cualquier tipo de tejido, tienen un enorme potencial en diversas terapias de enfermedades y lesiones traumáticas. La terapia con células madre puede considerarse como una alternativa al trasplante de hígado, ya que tiene un inmenso potencial en el tratamiento de la insuficiencia hepática. La terapia con células madre puede estar mediada por células madre embrionarias, pluripotentes inducidas o adultas o por la promoción de procesos regenerativos endógenos con células madre derivadas de la médula ósea. Las cuestiones y preocupaciones éticas hacen que se reduzca el uso de células madre embrionarias como fuente para curar enfermedades hepáticas en comparación con las células madre adultas.