Ana Mato
Los gansos y los patitos criollos que tienen parvovirus de aves acuáticas tienen una morbilidad y mortalidad graves, con tasas de mortalidad que van del 10% al 80% y, a veces, hasta el 95%. La mayoría de las cepas aisladas de parvovirus del ganso (GPV) y parvovirus del pato criollo (MDPV) son dañinas para los animales jóvenes y altamente virulentas. La anorexia, la postración, la diarrea acuosa, los síntomas gastrointestinales y la mortalidad son los sellos distintivos de esta enfermedad. Tanto las aves mayores infectadas como las aves jóvenes que han sobrevivido presentan retraso del crecimiento y miopatía degenerativa del músculo esquelético. La afección, también conocida como enfermedad de Derzsy, tiene un impacto financiero significativo en el cuidado de los patos [1]. Además, en Francia, Hungría, Polonia y Taiwán, varias cepas únicas de GPV dan lugar a síntomas como picos pequeños con lenguas salientes y retraso del crecimiento en patos mulos y tsaiya.