Vega-Sánchez José Carlos, Flores-Valdez Mario Alberto y Bravo-Madrigal Jorge
La influenza es una enfermedad viral de fácil transmisión, que se encuentra en todo el mundo y puede afectar a cualquier persona independientemente de su grupo de edad. Existen 3 tipos de virus de influenza: A, B y C. Los virus de influenza A y B suelen ser los responsables de causar brotes de influenza desde limitados hasta grandes epidemias o incluso pandemias. La principal medida preventiva contra este virus es la vacunación anual, y la Organización Mundial de la Salud publica anualmente recomendaciones para la producción de vacunas antigripales, pero la protección observada hasta ahora no ha sido óptima. Se ha comprobado que el uso de huevo como sustrato para la producción de vacunas provoca cambios en la estructura de las proteínas de la superficie del virus de la influenza, y estos cambios podrían estar involucrados en la baja efectividad de las vacunas contra la influenza. Aquí comentamos las plataformas que se utilizan actualmente para producir virus para su inclusión en vacunas antigripales, y sugerimos alternativas para mejorar los patrones de glicosilación para asemejarlos más a los encontrados en los virus que infectan a los seres humanos, con el objetivo de mejorar la efectividad de la protección conferida por estas nuevas vacunas.