Otto E. Rossler
En este artículo se intenta transmitir de manera informal la esencia de una comprensión causal del autismo a la que llegué bajo la influencia de mis tres grandes maestros, Konrad Lorenz, Gregory Bateson y Robert Rosen. En particular, Gregory Bateson comprendió cada detalle. Fue el padre de la teoría del doble vínculo, una trampa interaccional en la que cualquiera puede caer como persona. Sobre esto no escribiré en lo que sigue, sólo cosas positivas. Menciono aquí sólo una implicación inesperada del siguiente texto: Homo sapiens es igual a Pongo goneotrophicus – la especie humana es el “mono que alimenta a sus padres”. Este rasgo adquirido está abierto a una comprensión causal y, por lo tanto, a la terapia si se desea. Se cita una monografía reciente de Marga Vicedo como un importante antecedente.