Ming-Shan Kao, Yanhan Wang, Shinta Marito, Stephen Huang, Wan-Zhen Lin, Jon A Gangoiti, Bruce A Barshop, Choi Hyun, Woan-Ruah Lee, James A Sanford, Richard L Gallo, Yuping Ran, Wan-Tzu Chen , Chun-Jen Huang, Ming-Fa Hsieh y Chun-Ming Huang
Muchas enfermedades cutáneas humanas, como la dermatitis seborreica, pueden producirse debido al crecimiento excesivo de hongos. Sigue siendo un desafío desarrollar fungicidas con un menor riesgo de generar hongos resistentes y matar de forma no específica a los microbios comensales. Nuestros enfoques probióticos que utilizan un iniciador de fermentación selectivo de bacterias comensales de la piel, metabolitos de fermentación o sus derivados proporcionan terapias novedosas para frenar el crecimiento excesivo de hongos. Las bacterias Staphylococcus lugdunensis (S. lugdunensis) y los hongos Candida parapsilosis (C. parapsilosis) coexisten en el microbioma del cuero cabelludo. S. lugdunensis interfirió en el crecimiento de C. parapsilosis a través de la fermentación. Un copolímero de metoxi poli(etilenglicol)-b-poli(É›-caprolactona) (mPEG-PCL) funcionó como un iniciador selectivo de la fermentación de S. lugdunensis, desencadenando selectivamente la fermentación de S. lugdunensis para producir ácidos acético e isovalérico. El ácido acético y su profármaco diacetato de dietilenglicol (Ac-DEG-Ac) suprimieron eficazmente el crecimiento de C. parapsilosis in vitro e impidieron la expansión fúngica en la caspa humana. Demostramos por primera vez que S. lugdunensis es una bacteria probiótica de la piel que puede explotar mPEG-PCL para producir ácidos grasos de cadena corta (AGCC) fungicidas. El concepto de fermentación bacteriana como parte de la inmunidad de la piel para reequilibrar el microbioma disbiótico justifica una nueva vía para estudiar la función probiótica del microbioma de la piel en la promoción de la salud.