Nida Khan
Sin duda, la investigación clínica se ha vuelto indispensable para el progreso de la medicina moderna. Su valor no puede subestimarse, ya que ha sido responsable del desarrollo de numerosos medicamentos innovadores y que salvan vidas, equipos de diagnóstico y terapia médica, vacunas y suplementos nutricionales, etc. en las últimas décadas. A medida que la importancia de la ética de la investigación entre los investigadores, los patrocinadores y sus instituciones adquiere protagonismo, existe una tendencia general hacia una conducta más responsable de la investigación. Con el paso del tiempo, se están añadiendo cada vez más directrices y las existentes se están modificando para incluir un área de la ética que antes no se abordaba y a menudo se descuidaba en relación con la realización de ensayos clínicos. Según las últimas directrices internacionales que rigen la investigación con sujetos humanos, ahora existe un consenso de que las responsabilidades éticas de la empresa de investigación no cesan una vez que finaliza el ensayo clínico. Esto es particularmente cierto en el contexto de los países en desarrollo como Pakistán, que alberga a muchas multinacionales extranjeras y organizaciones independientes que realizan investigaciones. Este documento intenta destacar las responsabilidades posteriores a la investigación del investigador, la institución y la agencia de financiación a la luz de los principios y teorías básicos de la bioética.