Magdalena Szczepara-Fabian, Ewa Emich-Widera, Beata Kazek, Aleksandra Kaniewska y Justyna Paprocka
El trastorno del procesamiento sensorial tiene un efecto negativo en el funcionamiento del niño. La etiología y la patomecánica del trastorno del procesamiento sensorial aún no se han identificado por completo. Las variables prenatales y perinatales se han descrito como las causas significativas. El propósito de este trabajo fue determinar los problemas prenatales y perinatales más comunes y actuales que pueden servir como predictores del trastorno del procesamiento sensorial. El grupo estudiado consistió en 89 niños con trastorno del procesamiento sensorial identificado y sin otros trastornos neurológicos. El grupo de control consistió en 88 niños dentro del mismo grupo de edad que estaban sanos y no sufrían del trastorno del procesamiento sensorial. Los datos retrospectivos de los períodos prenatal y perinatal se recopilaron a través de un cuestionario, preparado específicamente para el propósito de este proyecto.
Además, la evaluación compleja de los niños consistió en un examen neurológico pediátrico y un examen de fisioterapia/diagnóstico de SI. También se ha utilizado la lista de verificación apropiada para la edad, preparada por la Asociación Americana de Terapia Ocupacional. En el caso de los niños entre las edades de 7 meses a 3 años, se aplicó la Lista de verificación de síntomas de infantes y niños pequeños de Georgia A. De Gangi. Además, durante el examen, el terapeuta aplicó la Lista de verificación de observación clínica, así como los ensayos de Pruebas de integración sensorial de Carolina del Sur para los niños mayores de 4 años. Se ha demostrado que existe una predilección hacia el tipo de sexo en el trastorno del procesamiento sensorial, y se presenta tres veces más frecuentemente entre los niños que entre las niñas, en el grupo estudiado. Entre todas las variables analizadas, seis de ellas se presentaron estadísticamente significativamente con mayor frecuencia en el grupo con el trastorno del procesamiento sensorial. Considerando la frecuencia de ocurrencia, esas variables incluyeron las siguientes: bajo peso al nacer, bajo puntaje de Apgar al minuto 1, infecciones e insuficiencia cervical y, con menor frecuencia, desprendimiento de placenta. El análisis multivariable demuestra que la concurrencia de dos de las seis variables de riesgo con mayor predicción resulta en un 80% de probabilidad de aparición de trastorno del procesamiento sensorial, y la concurrencia de 3 variables resulta en un 90% de esa probabilidad. Los resultados de nuestro estudio de investigación indican que los niños con antecedentes prenatales y perinatales deben estar bajo una supervisión multidisciplinaria especializada al menos hasta que comiencen la escuela. En caso de la concurrencia de dos o más variables, dicha supervisión debe ser obligatoria.