S. Venkatesan
Aunque entre el 4 y el 5 % de la población clínica presenta síntomas de origen psicógeno, la investigación disponible sobre el tema es escasa. No hay unanimidad en cuanto a su nomenclatura, clasificación, presentación, características diferenciales o manifestaciones clínicas. A menudo, los profesionales y sus familiares malinterpretan a estos individuos como mentirosos, farsantes, embaucadores, farsantes, estafadores y personas con malas intenciones. La ausencia de una evidencia orgánica que explique sus síntomas físicos no da derecho a opiniones tan negativas e inútiles. Es necesario cambiar esta perspectiva. Se intenta redefinir esta perspectiva errónea a favor de considerar la enfermedad como una forma diferente y no una forma desviada de comunicación a través de síntomas del lenguaje corporal que son inconscientes y simbólicos. Es su medio rentable o su grito de ayuda para superar una tragedia personal indescriptible o inexpresable. El texto incluye viñetas de casos con detalles sobre la investigación en curso y una discusión sobre las implicaciones para la terapia.