Elena Rodríguez
Miles de niños visitan al dentista cada año y aunque los médicos de cabecera hacen todo lo posible para proporcionarles una buena salud bucodental, siempre hay algo que se escapa a nuestro control: la forma en que se desechan los dientes y las mandíbulas. Según un estudio realizado en el Reino Unido, casi el 55% de la población infantil tiene un problema de ortodoncia. Entonces, ¿cómo podemos saber los dentistas generales cuándo es el momento adecuado para derivar a estos pacientes a su primera cita con un ortodoncista cuando incluso las opiniones de los especialistas al respecto difieren? Estos tratamientos, en general, son muy sensibles al tiempo y si se realizan de forma prematura o tardía, pueden provocar problemas más adelante que podrían haberse evitado en un primer momento. El objetivo de este estudio es proporcionar al médico de cabecera las herramientas y los trucos necesarios para identificar las maloclusiones esqueléticas más comunes en la consulta dental y darle la capacidad de decidir el mejor momento para comenzar con nuestro tratamiento de ortodoncia en función de la edad, el desarrollo y el problema mandibular específico.