Pier Paolo Bellini
Partiendo del individuo como “ser potencial”, constantemente empujado a superar lo que debe realizar por sí mismo, se analiza la dinámica de este proceso, es decir, las “aspiraciones”: es a través de ellas que los impulsos subjetivos y las influencias de la colectividad se dirigen a la consecución de las metas personales. El proceso de “individualización”, que se ha desarrollado a lo largo de la historia de la humanidad pero que ha conocido una explosión extraordinaria en la modernidad, pretende potenciar estas dinámicas mediante la absolutización del principio de la “libertad” individual, entendida como un adelgazamiento progresivo de las limitaciones espacio-temporales y como prioridad de la esfera privada con respecto a la pública. Nuestra tesis es que la autorrealización es fundamentalmente una “empresa relacional” y que a partir de esta relacionalidad corremos el riesgo de provocar un “cortocircuito” de lo humano, dando lugar a una generación de un hombre “agotado” (o “débil”).