Oluwatosin Ayobami OGUNSOLA, Grace Ayomide OGUNSINA
El tomate es un cultivo económicamente importante debido a que es el segundo cultivo hortícola producido en términos de rendimiento y consumo a nivel mundial. Además de sus beneficios para la salud, el tomate se ha convertido en un producto de orgullo entre los vegetarianos y los no vegetarianos debido a su amplia variedad de usos, tanto a nivel doméstico como industrial. Este amplio uso le ha conferido gran importancia y ha aumentado la demanda mundial durante todo el año, creando así un gran mercado, tanto a nivel local como internacional. Sin embargo, existen una serie de limitaciones asociadas con la producción de tomate, pero las más significativas son el estrés biótico y abiótico, cuyas expresiones y gravedad varían según los climas de cultivo en todo el mundo. Los climas tropicales y subtropicales de África se encuentran entre las zonas de cultivo notables, y Egipto (África del Norte) y Nigeria (África Occidental) ocupan la quinta y la décima posición respectivamente en la producción mundial (toneladas). La suma de la producción de Egipto y Nigeria supera a la de los demás países, lo que convierte a ambos en zonas de producción potenciales clave para la entrega de innovación científica en la mejora de la producción de tomate por unidad de superficie dentro del clima africano.