Sur Genel, Floca Emanuela, Sur M Lucía y Sur Daniel
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica muy extendida en el mundo. Actualmente se estima que existen más de 500 millones de diabéticos en el mundo y su número aumenta cada año. Este aumento se debe fundamentalmente a los malos hábitos alimentarios, el sedentarismo, la obesidad y el estrés. En un informe de la OMS se afirma que “los individuos viven peligrosamente”, esto por no cumplir con los preceptos mínimos en cuanto a estilo de vida. El seguimiento correcto del paciente diabético para prevenir complicaciones es un aspecto importante en la evolución de la enfermedad. Entre los métodos que permiten un seguimiento preciso de la diabetes se encuentran la hemoglobina glucosilada, el autocontrol de la glucemia y el control continuo de la glucemia con un sistema que mide la concentración de glucosa intersticial. Se considera que la determinación de la hemoglobina glucosilada es el estándar de oro en el seguimiento de los pacientes diabéticos, pero los otros dos métodos aportan información complementaria.