Hunaina Hadi y Shamsa Hadi
Introducción: La maternidad es la experiencia más placentera en la vida de una mujer. El nacimiento de un hijo da origen a nuevas esperanzas y ambiciones. Pero la depresión posparto es una condición en la que esta bendición se convierte en una maldición. Puede afectar a la madre, a la pareja y al niño e incluso puede conducir al infanticidio y a la muerte materna, a menudo por suicidio.
Método: Se realizó una revisión sistemática cualitativa a través de medios electrónicos para explorar la literatura relevante. Se utilizaron varias bases de datos, es decir, Pubmed, motores de búsqueda de Google, Science Direct, JPMA, el Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature CINHAL y SAGA. También se realizó una búsqueda manual accediendo a artículos desde 2000 hasta 2013. Ambos autores extrajeron de forma independiente los datos, incluidos el diseño del estudio, los participantes (número y características) y los resultados.
Resultados: Según la Asociación Estadounidense de Psicología, se estima que entre el 9 y el 16 por ciento de las mujeres que han dado a luz sufren depresión posparto (DPP). Además, entre las mujeres que ya han sufrido depresión posparto después de un embarazo anterior, la prevalencia estimada aumenta al 41 por ciento. La prevalencia de la depresión posparto en los países asiáticos varía entre el 3,5 y el 63,3 por ciento.
Conclusión: La depresión posparto es una enfermedad prevalente que puede provocar complicaciones graves. Sus causas pueden ser maternas o situacionales y, por lo tanto, se recomienda su prevención para disminuir su carga en la salud pública. Las enfermeras pueden desempeñar un papel importante en la identificación de mujeres en riesgo de padecer depresión posparto y ayudarlas a obtener el tratamiento necesario. Las enseñanzas comunitarias, los programas de detección, las psicoterapias y el apoyo social son algunas de las estrategias para la prevención de la depresión posparto en diferentes niveles. El cuidado de los niños y las responsabilidades familiares, la falta de concienciación, el estigma, el sentimiento de vergüenza y culpa son los obstáculos en el camino de la prevención de la depresión posparto.