Dra. Manju Sharma
En el mundo contemporáneo, el cine se ha convertido en un medio poderoso que atraviesa todos los sectores de la sociedad. El cine actúa como un crisol donde la narrativa y los dispositivos cinematográficos interactúan para contar historias humanas: historias de nuestras preocupaciones, miedos, ansiedades, esperanzas y aspiraciones. Al ser principalmente un medio audiovisual, es accesible a muchas personas y, por lo tanto, atrae la imaginación de personas de todas las nacionalidades e identidades. Como cualquier otro medio de expresión creativa, ha desempeñado un papel importante en la representación de la dinámica sociopolítica, religiosa y cultural de diferentes sociedades. La naturaleza multiétnica del subcontinente indio hace que su tejido social sea rico pero complejo. La religión ha sido uno de sus constructos culturales importantes y se suma a la complejidad. Ha sido testigo de eventos y escenarios en los que la religión ha jugado un papel decisivo. Hay unas pocas obras de cine que han representado esta faceta de nuestra existencia. Este artículo tiene como objetivo estudiar la premiada película Amu de Shonali Bose por su exploración de la dinámica de la intolerancia religiosa contra los sijs durante los disturbios antisijs de 1984. El estudio revela cómo la estética del lenguaje cinematográfico y los elementos narrativos llevan el capítulo mucho menos documentado de la historia de la India al escenario mundial.