Abstracto

Uso de tornillos de fijación mandibulo-maxilar para el tratamiento de fracturas maxilofaciales

Sanvritti Manjrekar y Apoorva Joshi

Las fracturas maxilomandibulares pueden describirse como una rotura completa o incompleta que provoca la discontinuidad de los tejidos óseos en las estructuras maxilares o mandibulares como resultado de la aplicación de una fuerza excesiva. La íntima relación que tienen las estructuras maxilofaciales con la cavidad oral, la cavidad nasal, las órbitas y las estructuras craneales adyacentes la convierten en una estructura funcional y cosméticamente importante. Las causas etiológicas más frecuentes de estas fracturas son: accidentes de tráfico, lesiones por deportes de contacto, agresiones, caídas y otros accidentes industriales. Varios estudios epidemiológicos han demostrado que estas fracturas tienden a ocurrir en varones de entre 16 y 40 años.

Las fracturas de estos huesos a menudo se consideran potencialmente mortales debido a la posible obstrucción de las vías respiratorias y causan interferencia con el habla, las funciones masticatorias y la apariencia estética. Por lo tanto, es necesaria la reparación sistemática y oportuna de estas fracturas para corregir la deformidad y restaurar la función normal de las estructuras masticatorias.

El MMF se ha utilizado durante mucho tiempo como técnica de fijación para la reducción de fracturas mediante alambres o bandas en el maxilar y la mandíbula para reducir la fractura. Los tornillos MMF han demostrado una y otra vez que son una técnica revolucionaria. Por lo tanto, es necesario comprender el uso de los tornillos MMF en sus técnicas para su uso posterior en fracturas maxilomandibulares.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado