Jimmy Hussein Kihara
Los glóbulos blancos, también llamados leucocitos, son las células del sistema inmunológico que participan en la protección del cuerpo contra enfermedades infecciosas e invasores extraños. Todos los glóbulos blancos se producen y derivan de células multipotentes en la médula ósea conocidas como células madre hematopoyéticas. Los leucocitos se encuentran en todo el cuerpo, incluido el sistema sanguíneo y linfático. Todos los glóbulos blancos tienen núcleo, lo que los distingue de las otras células sanguíneas, los glóbulos rojos anucleados y las plaquetas. Los diferentes tipos de glóbulos blancos se clasifican de formas estándar; dos pares de categorías más amplias los clasifican ya sea por estructura o por linaje celular. Estas categorías más amplias se pueden dividir a su vez en los cinco tipos principales: neutrófilos, eosinófilos, basófilos, linfocitos y monocitos. Estos tipos se distinguen por sus características físicas y funcionales. Los monocitos y los neutrófilos son fagocíticos. Se pueden clasificar otros subtipos; por ejemplo, entre los linfocitos, hay células B, células T y células asesinas naturales.