Luigi Antonio Pezone*
Algunos productores de energías renovables han asumido el reto de BILL GATES, quien afirmó que pretende financiar un milagro energético (un reactor alimentado con residuos nucleares que cubra las necesidades energéticas de Estados Unidos para los próximos 800 años). Dicen que esa energía no sirve porque su energía ya es milagrosa, al ser renovable y tener los costes reducidos a la mitad. Incluso SPAWHE, que no es productor y no tiene fondos para investigación, ha asumido el reto, pero dice que el milagro lo ha hecho la naturaleza al crear el aire compresible y el agua incompresible que unidos de forma inteligente, pueden producir toda la energía que queramos en versión fija y móvil con un coste insignificante en comparación con las energías actuales y también con las del futuro. Si esto, hasta ahora, no ha sucedido ha sido por culpa de la hidroelectricidad con el salto hidráulico, lo que ha echado para atrás a los proyectistas, siendo el salto hidráulico un caso particular donde se superponen la caída de presión estática y dinámica del agua que pasa por la turbina. Pero este caso ya no es reproducible, habiéndose hecho un amplio uso de los saltos hidráulicos existentes.