Sinisa F
EspañolEste no es un título ficticio porque, por desgracia, se trata de un hecho real. El último día de 2017, los ciudadanos informaron a la policía de que en las calles de Kosevo, en Sarajevo (la capital de Bosnia y Herzegovina), de uno de los contenedores de basura se oían ruidos extraños, como el llanto de un bebé. Cuando los policías que salieron al campo abrieron el contenedor, encontraron a un bebé congelado y llorando. La policía y los ciudadanos reunidos se quedaron estupefactos porque no podían creer que el bebé hubiera sido arrojado a la basura. Esta noticia fue la primera en publicarse en el diario de Sarajevo Dnevni Avaz (www.avaz.ba), y en todos los medios de comunicación de la región y de fuera de ella. La bebé (niña) estaba en un montón de basura, tenía un solideo encima y estaba envuelta en una toalla. Fue trasladada inmediatamente a la Clínica Pediátrica de Sarajevo, donde los médicos encontraron que la bebé estaba sana y tenía entre dos y cinco días de edad. Gracias a la reacción oportuna de los ciudadanos y la policía, la bebé se salvó. ¿Por qué es importante este acontecimiento para nuestros lectores? Es importante porque habla, sobre todo, de la falta de amor paternal hacia un niño recién nacido. ¿Qué pueden hacer los médicos y otros profesionales de la medicina en estas y otras situaciones similares? No pueden hacer mucho, pero lo que pueden hacer es excepcionalmente importante para tomar decisiones futuras.