Eduardo Simões Da Matta, Rodrigo Kikuchi, Clodoaldo Antônio De Sá, Sinval Adalberto Rodrigues-Junior y Amanda Naiara Gustman
Objetivos: Realizar una evaluación basada en registros de un protocolo de tratamiento para úlceras venosas crónicas que implica la mejora de la función muscular de las extremidades inferiores junto con el drenaje linfático y la compresión inelástica.
Método: Observamos a sesenta y cinco pacientes con úlceras venosas de las extremidades inferiores secundarias a insuficiencia venosa crónica hasta el final del tratamiento o el último seguimiento disponible. El protocolo de tratamiento implicó una serie de ejercicios secuenciales con bandas elásticas cortas realizados tres veces por semana: una hora de drenaje linfático precedió a cada sesión de ejercicio, asociada con actividades pasivas linfomiocinéticas utilizando el dispositivo RB3030. Todos los pacientes se sometieron a compresión inelástica ya sea con una bota de Unna o con bandas elásticas cortas. La perimetría se realizó en dos niveles diferentes del pie y en cinco niveles distintos de la pierna, utilizando una cinta comercial normal. La herida de la úlcera se fotografió junto con un objeto con una dimensión estándar preestablecida. Luego, se estimó el área de cada herida a través del software Imagej (Institutos Nacionales de Salud) utilizando un dibujo a mano alzada que rodeaba su borde. Los modelos lineales generalizados midieron la asociación entre la terapia y los resultados, incluido el cambio en el área de la úlcera, el tiempo hasta la curación y la perimetría del pie y el tobillo.
Resultados: La mayoría de los pacientes eran mujeres, con un 20% presentando un diagnóstico de diabetes mellitus, un 66,2% de hipertensión y un 3,1% presentando signos de insuficiencia arterial. La ubicación de la úlcera se distribuyó de manera similar en todos los lados (23,1% frente a 21,5), demostrando porcentajes similares de trombosis venosa profunda previa (9,2% en el lado derecho y 6,2% en el lado izquierdo). El tiempo promedio de curación fue de 37,24 días. La mayoría de las úlceras (95,7%) sanaron dentro del período de estudio. En comparación con sus contrapartes, los pacientes con más de 22 grados de rango de movimiento del tobillo presentaron una reducción mejorada en el tamaño del área de la úlcera: 1,78 (1,56, 2,03) frente a 2,85 (2,23, 3,64), respectivamente.
Conclusiones: Las terapias que combinan fortalecimiento muscular, drenaje linfático y terapia compresiva inelástica deben ser parte del tratamiento de la úlcera venosa crónica.