Roland Maes
En 2011, la OMS prohibió el uso de pruebas serológicas para la detección de anticuerpos contra micobacterias. Esta prohibición se basa en un metaanálisis que observó una disparidad en la precisión y especificidad de los resultados informados en varios estudios que utilizaban esta técnica. Todos los resultados incluidos eran estudios observacionales de nivel II u opiniones de expertos de nivel III. La inmensa mayoría de los estudios sobre otros aspectos de la tuberculosis, como la microscopía y la eficacia de las vacunas, también pertenecen a estos niveles y presentan la misma dispersión de resultados. La declaración de política de la OMS se basa en evidencia incorrecta e inválida. Los expertos analizaron un conjunto de estudios publicados de calidad muy divergente, utilizando diferentes marcadores serológicos, y extrajeron conclusiones sobre la calidad de la prueba serológica en sí en lugar de sobre la calidad de los estudios analizados. Además, los autores del metaanálisis informan de resultados que a veces son incorrectos, extrajeron conclusiones sobre datos incompletos, eliminaron publicaciones de su estudio utilizando razones dudosas, agruparon resultados que deberían haberse analizado por separado y, finalmente, no tuvieron en cuenta el valor de los métodos de diagnóstico de oro que se utilizan hoy en día. Pretendo demostrar que la serología es una herramienta complementaria muy útil en el diagnóstico y pronóstico de las infecciones micobacterianas y que, si la OMS hubiera basado su análisis en la información completa disponible, habría apoyado el uso de algunas herramientas serológicas para el diagnóstico de la tuberculosis en lugar de prohibirlas.