Anna Piazza-Gardner y Adam E. Barry
El contraste inherente entre las prioridades de la salud pública y los objetivos de las empresas con fines de lucro se hace abrumadoramente obvio cuando se examinan los esfuerzos/políticas de “salud pública” que las industrias con fines de lucro apoyan y se oponen. El propósito de este comentario es destacar los objetivos divergentes de la salud pública y la industria con fines de lucro, así como los riesgos asociados con la colaboración entre la salud pública y las entidades con fines de lucro. Los esfuerzos en curso apoyados por la industria del alcohol, como la capacitación del personal de servicio, los programas de educación sobre el alcohol y la publicidad promocional, se presentan como ejemplos heurísticos. Al colaborar con la industria del alcohol, los funcionarios y las organizaciones de salud pública se vuelven más dispuestos a comprometer los estándares y adoptar los valores de la industria, y menos propensos a oponerse a los valores, operaciones y productos de la industria. Los ejemplos heurísticos proporcionados dejan abrumadoramente claro que la publicidad, las asociaciones y la participación en programas por parte de la industria del alcohol solo tienen como objetivo vender más alcohol.