Kian Makipour, Alexandra Modiri y Houshang Makipour
Objetivo: Discutir una causa poco frecuente de ictericia obstructiva. Métodos: Se presenta un caso clínico con énfasis en el diagnóstico y el tratamiento. También se presenta un seguimiento de seis meses.
Resultados: Un hombre afroamericano de 42 años presentó una semana de ictericia indolora. Se le realizaron estudios de imagen mediante protocolo de TC de abdomen y pancreático y CPRM que demostraron un conducto biliar común masivamente dilatado de 12 cm y dilatación ductal intrahepática difusa. Posteriormente desarrolló prurito, dolor abdominal en cuadrante superior derecho y colangitis, por lo que requirió una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Se realizó una CPRE, pero no fue útil para delinear la anatomía del árbol biliar ni para aliviar la obstrucción biliar. Posteriormente se realizó una colangiografía transhepática percutánea (CTP) para proporcionar drenaje, que tampoco fue útil para delinear la anatomía del árbol biliar. Poco después se le realizó una laparotomía, resección del quiste de colédoco y del conducto biliar, pancreaticoyeyunostomía en Y de Roux y hepáticoyeyunostomía. La revisión de la muestra patológica indica la presencia de neoplasia intrapapilar del conducto biliar (IPNB), que es una variante poco frecuente de un tumor del conducto biliar. La muestra fue positiva para MUC1 y CEA, lo que indica una alta posibilidad de recurrencia.
Conclusiones: Se ha encontrado que el carcinoma invasivo está presente en el 70-80% de los casos de tumores biliares no invasivos resecados. Sin embargo, se ha demostrado que la supervivencia es mejor en pacientes con tumores biliares no invasivos en comparación con aquellos con tumores convencionales de la vía biliar. Dada la dificultad del diagnóstico preoperatorio de estas lesiones y su alta predisposición a la invasión, todos los tumores biliares no invasivos deben ser resecados quirúrgicamente.