Mekonnen Addis y Desta Sisay
Las enfermedades transmitidas por los alimentos son definidas por la Organización Mundial de la Salud como enfermedades de naturaleza infecciosa o tóxica causadas por el consumo de alimentos o agua contaminados. Las enfermedades transmitidas por los alimentos se clasifican en dos grandes grupos, a saber, intoxicación e infección. La intoxicación es causada por la ingestión de toxinas producidas por patógenos, mientras que la infección es causada por la ingestión de alimentos que contienen patógenos viables. La toxina puede estar presente incluso cuando las bacterias u otros agentes causales no lo están y es posible desarrollar intoxicación alimentaria al comer animales que han consumido organismos productores de toxinas. La aparición de la enfermedad es muy rápida con la intoxicación alimentaria y las personas enferman gravemente. Las principales causas de las enfermedades transmitidas por los alimentos son las bacterias, que constituyen el 66% de los problemas. El botulismo, la gastroenteritis por Clostridium perfringen, la infección por E. coli, la salmonelosis y la intoxicación alimentaria por estafilococos son las principales enfermedades alimentarias causadas por bacterias. Los microorganismos presentes en los alimentos crecerán en condiciones favorables y producirán toxinas en los alimentos. Después de la ingestión, las toxinas se absorben a través del revestimiento epitelial gastrointestinal y causan daño tisular local. En algunos casos, las toxinas se trasladan a órganos o tejidos distantes, como los riñones, el hígado, el sistema nervioso central o el sistema periférico, donde pueden causar daños. Los síntomas clínicos más comunes de las enfermedades transmitidas por los alimentos son diarrea, vómitos, calambres abdominales, dolor de cabeza y náuseas. Las enfermedades transmitidas por los alimentos generalmente se diagnostican según el historial del paciente y los síntomas. El sistema de prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos dependerá del grado de control de la seguridad alimentaria establecido a través de la producción, el procesamiento y la distribución de alimentos; mantener los alimentos limpios, separar los alimentos crudos de los cocidos y cocinarlos completamente, mantener los alimentos a una temperatura segura y usar agua y materias primas seguras son algunos de los puntos importantes, especialmente para la seguridad de los alimentos para humanos. El alto nivel de bacterias que podrían causar enfermedades transmitidas por los alimentos en varios alimentos presenta un riesgo para la salud pública del consumidor. Esto sugiere la necesidad de implementar estrictas medidas de control higiénico a lo largo de la cadena alimentaria para mejorar las condiciones higiénicas durante la fabricación, manipulación, almacenamiento y comercialización de alimentos.