Ahmed Suhael, Tabassum Nafeesa, Youssef Sara, Al Dayel Omar
El manejo del dolor es fundamental para el éxito de cualquier procedimiento dental. Muchos pacientes eligen a su dentista en función de la capacidad percibida del dentista para realizar una odontología sin dolor. El bloqueo del nervio alveolar inferior es el bloqueo nervioso más comúnmente empleado en la región mandibular. Aunque varios autores han recomendado varias técnicas para el bloqueo del nervio alveolar inferior, la anestesia eficaz del nervio alveolar inferior de manera constante nunca es una tarea fácil, especialmente para los dentistas inexpertos. La dificultad generalmente radica en la localización precisa de los puntos de referencia anatómicos, en particular el rafe pterigomandibular. También es un hecho conocido que las técnicas de anestesia mandibular presentan una tasa de éxito menor en comparación con las técnicas de anestesia maxilar debido a la mayor densidad del hueso alveolar mandibular, el acceso limitado al nervio alveolar inferior, las marcadas variaciones anatómicas y la necesidad de una penetración más profunda de la aguja en el tejido blando. Desafortunadamente, este bloqueo nervioso tiene una tasa de fracaso comparativamente alta. En este artículo, presentamos una modificación de la técnica convencional de bloqueo del nervio alveolar inferior que es simple, fácil de dominar, tiene una alta tasa de éxito y es cómoda para los pacientes ya que se evitan múltiples penetraciones de la aguja. En la técnica estándar, después de la anestesia del nervio alveolar inferior, la aguja se redirige para la anestesia del nervio lingual, lo que genera posibles complicaciones que se evitan con la técnica de inyección única en línea recta. Se realizó un estudio clínico de bloqueo alternativo del nervio alveolar inferior junto con bloqueos largos de los nervios bucal y lingual, mediante la inyección de anestesia local en el espacio pterigomandibular mediante una sola penetración sin redirigir la aguja en doscientos siete pacientes sometidos a extracciones simples y extracciones quirúrgicas de molares mandibulares. Se obtuvo una tasa de éxito del 97,5%.