Mohamed S. Khalil
A pesar de la utilidad de los compuestos nematicidas en las prácticas agrícolas, causan problemas ambientales que conducen a la búsqueda de agentes alternativos y seguros como herramientas para ser utilizados en los programas de manejo de nematodos de plantas. La abamectina es una de las herramientas biorracionales alternativas sugeridas que pertenece al grupo de las avermectinas, que pertenecen a los metabolitos de las lactonas macrocíclicas producidas por una fermentación natural de la bacteria Streptomyces avermitilis.
La mezcla de abamectina contiene más del 80% de avermectina B1a y menos del 20% de avermectina B1b. Mientras tanto, la abamectina se utiliza como insecticida, acaricida y nematicida en vegetales, frutas y cultivos de campo.
Por otro lado, el aceite de neem es un aceite vegetal prensado de los frutos y semillas del árbol de neem, Azadirachta indica. El árbol de neem fue reconocido por sus propiedades únicas contra los insectos y por mejorar la salud humana. Se cultiva en la mayoría de las áreas tropicales y subtropicales. Sus hojas, corteza y semillas, así como sus extractos o tortas, se pueden utilizar para el control de los fitonematodos.
En las semillas, hojas y corteza del neem se encuentran en altas concentraciones diversos componentes como nimbina, nimbidina, azadiractina, salanina, tionemona y meliantriol. El efecto del neem contra los nematodos fitoparásitos se ha observado y registrado en muchos informes, así como su eficacia insecticida, fungicida y bactericida.