Abhijit Trailokya
Los trastornos tromboembólicos son comunes en todo el mundo, con frecuencia una de las principales causas de muerte. El uso judicial de anticoagulantes desempeña un papel importante en la prevención y el tratamiento de enfermedades tromboembólicas venosas y arteriales como la trombosis venosa profunda, la embolia pulmonar, la prevención de accidentes cerebrovasculares en enfermedades cardíacas valvular y no valvular y el síndrome coronario agudo. Los antagonistas de la vitamina K, por ejemplo, acenocumarol y warfarina, se utilizan comúnmente como anticoagulantes orales en todo el mundo. El uso clínico de los anticoagulantes orales ha avanzado mucho desde su descubrimiento hace más de 50 años y el acenocumarol es un derivado de la cumarina con características farmacológicas más cercanas a un anticoagulante oral ideal. El acenocumarol es un fármaco con más de 50 años de experiencia clínica y ha sido objeto de numerosos estudios clínicos. El acenocumarol se prescribe una vez al día por vía oral, ya que el anticoagulante se aplica en varios trastornos tromboembólicos. Entre las cumaronas, el acenocumarol es único, con su inicio y finalización de acción rápidos y una eficacia y seguridad bien documentadas. Se ha demostrado que el acenocumarol es superior a la warfarina en el mantenimiento de la estabilidad del INR dentro del rango terapéutico y de la eficacia. A pesar del desarrollo de varios nuevos anticoagulantes orales, los anticoagulantes cumarínicos no han encontrado rivales. Su eficacia ha quedado demostrada sin lugar a dudas y cuentan con muchos años de experiencia clínica. Cincuenta años después de su descubrimiento, el acenocumarol sigue utilizándose ampliamente en la India y en varias partes del mundo.