Ndiaye Mouhamadou, Seck Abdoulaye, Ndiaye Babacar, Diallo Thierno Abdoulaye, Diop Abdou, Seck Mame Cheikh, Diongue Khadim, Badiane Aida Sadikh, Diallo Mamadou Alpha, Kouedvidjin Ekoué, Ndiaye Daouda
Antecedentes: La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria que presenta altas tasas de infección gestacional y congénita en todo el mundo, por lo que se considera un problema de salud pública y una enfermedad desatendida. El objetivo de este estudio fue determinar la seroprevalencia de toxoplasmosis en mujeres embarazadas derivadas al laboratorio de biología médica del Instituto Pasteur de Dakar (Senegal) entre enero de 2014 y diciembre de 2019.
Metodología: Estudio descriptivo, retrospectivo y transversal de 10.892 muestras de sangre de mujeres embarazadas de 16 a 46 años de edad. Para la determinación cuantitativa de anticuerpos contra Toxoplasma gondii en suero humano se utilizó el inmunoensayo quimioluminiscente de micropartículas (CMIA) Architect toxo IgG/IgM de Abbot Laboratories.
Resultados: En total, durante el periodo de enero de 2014 a diciembre de 2019, se incluyeron 10.892 solicitudes de serología de toxoplasmosis en embarazadas. La edad de las pacientes incluidas en nuestra serie osciló entre 16 y 46 años. La edad media fue de 31,2 ± 5,72 años. La seroprevalencia global de T. gondii en embarazadas se estimó en 28,9% (28,0-29,7). En un análisis de regresión logística multivariante, tras el ajuste por una covariable como el periodo de estudio, las embarazadas de 36 a 46 años tenían más probabilidades de ser portadoras de anticuerpos IgG frente a T. gondii que las embarazadas menores de 36 años.
Conclusión: La seroprevalencia de T. gondii fue significativamente mayor en mujeres embarazadas mayores de 36 años, lo que hace que las mujeres más jóvenes sean más susceptibles a la infección primaria por T. gondii y sus bebés a la toxoplasmosis congénita. Será necesario aumentar la concienciación sobre los factores de riesgo de la toxoplasmosis y sus diferentes modos de transmisión en estos grupos de alto riesgo; pero esto debería respaldarse con estudios epidemiológicos de la distribución de los factores de riesgo de la toxoplasmosis en mujeres embarazadas y mujeres en edad fértil.