Allah Nur, Mushtaq Ahmad Jadoon y Asad Ullah
El orden público es una de las principales preocupaciones de la sociedad pakistaní después del 11 de septiembre. Las zonas tribales son las más afectadas que las demás partes del país. El presente estudio se realizó para averiguar las causas y consecuencias de la situación del orden público en la Agencia Khyber. Los datos para el estudio se recogieron de 120 encuestados de las cuatro aldeas seleccionadas en la Agencia Khyber a través de un programa de entrevistas previamente probado. Los resultados indicaron que el extremismo islámico (32%), las malas políticas gubernamentales (17%), el analfabetismo (15%) y el débil sistema político y malik (15%) se han señalado como las principales causas del deterioro de la situación del orden público en la zona. Todas estas políticas, especialmente las del gobierno, y la presencia de insurgentes dieron como resultado ataques con drones, explosiones de bombas, secuestros, conversión de jóvenes a insurgentes, miedo y acoso, cierre de negocios y escuelas y migración a zonas seguras, etc. En cuanto a los efectos y consecuencias de la situación de la ley y el orden en la comunidad local, los encuestados en su conjunto informaron que, además de muertes y lesiones humanas, los ataques con drones destruyeron o dañaron viviendas (55%), tiendas (68%) y ganado (54%), lo que generó odio (36%), tristeza (37%) y sentimientos de venganza (33%) en la comunidad. Se dirigieron especialmente a los jóvenes que se unieron a los insurgentes para obtener armas y poder (31%), llevar una vida gloriosa (28%) y sacrificar su vida por el Islam (20%). Según los grupos pro-gobierno (95%) y de la gente común (64%), la mayoría de las personas/insurgentes anti-gobierno lo hacen debido a la ignorancia y el analfabetismo en el área de estudio donde quedaron atrapados en base a la religión, la cultura y la intervención extranjera (9%). Todas estas actividades generan miedo y acoso en el área. Además de esto, los insurgentes atacaron escuelas (38%), amenazaron a estudiantes (20%), maestros (28%) y hombres de negocios (100%). Además, en la zona donde hubo guerra entre insurgentes y gobierno (54%) o enfrentamientos sectarios (46%) había una cultura de guerra (89%). El estudio recomienda que la situación de la ley y el orden se puede mejorar mediante la paz en la zona mediante la jirga y conversaciones con todos los titulares de cargos.