Igun Eghosa
Se considera que el rápido crecimiento de la población urbana crea la necesidad de desarrollar más infraestructuras urbanas. Para satisfacer esta necesidad, las superficies naturales, como la vegetación, se están reemplazando por superficies sin vegetación, como asfalto y ladrillos, que tienen la capacidad de absorber calor y liberarlo más tarde. Se considera que este cambio en la cobertura del suelo aumenta la temperatura de la superficie terrestre.
Estudios anteriores han tratado de explicar el impacto de los cambios en la cobertura terrestre sobre la temperatura de la superficie terrestre. Sin embargo, existe una creciente necesidad de cuantificar espacialmente el grado en que ha aumentado la temperatura para identificar áreas donde se puedan aplicar medidas de mitigación inmediatas. En vista de esto, este estudio ha incorporado datos Landsat obtenidos por teledetección con técnicas de teledetección para cuantificar eficazmente la extensión espacial del crecimiento urbano y su impacto sobre la temperatura de la superficie terrestre en Lagos, Nigeria.
Los resultados muestran que entre 2002 y 2013 se han producido cambios en la cobertura del suelo que han aumentado la temperatura de la superficie terrestre. En general, se ha producido un aumento de las zonas de alta densidad, las zonas de densidad moderada y las zonas menos densas del 3,35 % (2200,77 ha), del 27,87 % (13681,35 ha) y del 6,20 % (3284,01 ha), así como un aumento correspondiente de la temperatura media de la superficie terrestre de estas zonas urbanas de 3,8 °C, 4,2 °C y 2,2 °C. Por tanto, se recomendó que, para reducir la temperatura de las zonas urbanas, se adopten estrategias de planificación urbana sostenible que incluyan el aumento de las zonas con vegetación y la adopción de otras iniciativas ecológicas, como la forestación urbana.