Ezire O, Okekearu I, Adeniyi F y Faweya O
Antecedentes: El acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva para la población en mayor riesgo (MARP, por sus siglas en inglés) es un paso muy importante para frenar la propagación del VIH, ya que la terapia de transmisión sexual y el diagnóstico y tratamiento tempranos de las ITS pueden contribuir a reducir la propagación del VIH. En Nigeria y la mayoría de los países del África subsahariana, las MARP están muy estigmatizadas tanto en la sociedad en general como en los centros de atención de la salud. Es importante identificar a los facilitadores de los centros de atención de la salud y las barreras que impiden el acceso de las MARP a los servicios de salud sexual y reproductiva para orientar el diseño y la implementación de proyectos, así como la formulación de políticas.
Métodos: Se realizó una encuesta a clientes misteriosos en treinta y tres (33) centros de atención de salud en Nigeria. Para el propósito de la encuesta, los clientes misteriosos (MARP) buscaron únicamente servicios de consulta sobre ITS y asesoramiento y pruebas de VIH. Doce (12) clientes misteriosos visitaron cada centro en busca de servicios de ITS o de TPH. Se obtuvo la aprobación ética del Instituto de Investigación Médica de Nigeria (NIMR). Se utilizó la versión 20 del SPSS para el análisis de regresión logística bivariada y multivariada.
Resultados: Si bien se encontró que la actitud positiva de los trabajadores de la salud facilitaba el acceso a los servicios de atención médica, este estudio muestra que la calidad percibida de los servicios es una variable muy significativa en el uso de un centro de atención médica por parte de las personas de bajos ingresos. También encontramos que las personas de bajos ingresos estaban más dispuestas a derivar a los miembros de su comunidad a centros que tuvieran materiales educativos que promovieran una actitud no estigmatizadora hacia las personas que viven con el VIH y las personas de bajos ingresos. Sorprendentemente, la privacidad de los servicios proporcionados no fue significativa.
Conclusión: Se recomienda que se apliquen las normas de prácticas de atención de la salud. Se debe formalizar y ampliar la capacitación y el reentrenamiento de los trabajadores de la salud sobre la prestación de servicios adaptados a las necesidades de las personas con discapacidad. Se debe promover la inversión en materiales educativos (afiches) en los centros de salud.