Revista de Patología Vegetal y Microbiología

Abstracto

Potencial de antagonismo de Trichoderma viride contra Erysiphe necator en el cultivo de la vid en condiciones de campo

Hanna Cáceres Yparraguirre*, Juan José Siguas-Guerrero, Vladimir Prado-Flores, Claudia Luciana Galliani-Pinillos and Soria Juan J.

La vid es un cultivo afectado por diversas plagas y enfermedades, siendo el oídio producido por Erysiphe necator una de las más importantes. Generalmente el agricultor, por desconocimiento hace un uso inadecuado de fungicidas, lo cual resulta perjudicial, ya que el uso intensivo (y en ocasiones excesivo) de productos químicos ha tenido efectos negativos sobre el medio ambiente y la calidad de vida de las poblaciones humanas. Es por ello que la presente investigación se propuso desarrollar una tecnología limpia con el uso de hongos antagónicos Trichoderma viride para el control de E. necator en la vid variedad italiana en condiciones de campo. Se realizaron dos tratamientos en paralelo, el primero consistió en el uso exclusivo de T. viride , y el segundo en el uso exclusivo de productos químicos. Las aplicaciones sanitarias se dieron una vez por semana, desde el estado fenológico de inflorescencia hasta la maduración de las bayas. Por otro lado el tratamiento químico consistió en cinco aplicaciones con fungicidas de diferentes principios activos. Las variables evaluadas fueron incidencia y severidad del oídio en hojas y racimos. El tratamiento con uso exclusivo de T. viride presentó una eficiencia promedio de 92% en hojas y 81% en racimos. Este dato es de gran utilidad para los agricultores, ya que existe la posibilidad de utilizar un controlador biológico como otra alternativa menos invasiva y dañina en el control de E. necator. Por lo tanto, T. viride puede ser una buena estrategia si se aplica en los primeros estadios fenológicos. Por lo que para asegurar su funcionamiento se debe tener en cuenta una correcta dosis de aplicación, un buen mantenimiento de la mochila pulverizadora y un manejo adecuado del dosel. También se sugiere ampliar el estudio utilizando cepas nativas de Trichoderma, así como implementar otros microorganismos benéficos.