Vikash Kumar* y Suvra Roy
La acuicultura sigue siendo un sector de producción de alimentos en crecimiento, dinámico e importante. Sin embargo, los brotes de enfermedades han perturbado la producción acuícola, a menudo con graves consecuencias socioeconómicas y ecológicas. La quimioterapia antimicrobiana se ha utilizado en la acuicultura durante los últimos 60 años y el descubrimiento de agentes antimicrobianos nuevos y eficaces ha cambiado la virulencia microbiana y la gravedad de las enfermedades, lo que ha llevado a una reducción drástica de la morbilidad y la mortalidad y ha contribuido a avances significativos en la salud de la población general. Los antimicrobianos se utilizan tanto como profilácticos, en momentos de mayor riesgo de enfermedad, como terapéuticos, cuando se produce un brote de enfermedad en el sistema. Existen varios medicamentos antimicrobianos que se utilizan para el control de la salud de los peces; sin embargo, la información sobre los antimicrobianos utilizados en la acuicultura y la farmacocinética y farmacodinamia de la administración es muy limitada. En los últimos años, las cuestiones relacionadas con el uso de antibacterianos en los alimentos para animales están bajo un intenso escrutinio científico y público debido a la preocupación por la salud humana. Además de proporcionar protección contra la infección microbiana, la quimioterapia puede complicar el control de la salud al desencadenar toxicidad, resistencia, residuos y, ocasionalmente, consecuencias para la salud pública y el medio ambiente. Por lo tanto, se requiere el desarrollo de medicamentos altamente eficientes y relativamente seguros, con énfasis en la prevención, que probablemente sea más rentable que la cura, lo que reducirá los posibles problemas asociados con el uso excesivo de antimicrobianos.