Pete Prashamsa S, Bilori, David RM
La urticaria acuagénica es una forma de urticaria física que se caracteriza por el desarrollo de ronchas y prurito ante la exposición al agua, independientemente de su temperatura o contenido [1]. Es una urticaria crónica espontánea en la que los pacientes muestran una aparición episódica espontánea de ronchas autolimitantes de aproximadamente 0,2 cm a 5,0 cm durante más de 6 semanas en respuesta a la exposición al agua [1,2]. La patogenia de esta afección no está clara, dada su presentación poco frecuente, pero se cree que es una vía mediada por histamina e independiente de la histamina [1,2]. Además, ha habido asociaciones con otras formas de urticaria física. Los pacientes con esta afección pueden tener antecedentes familiares [1]. Es una afección autolimitante y, por lo tanto, el diagnóstico se basa en la historia y la prueba de provocación con agua. Se trata con agentes antihistamínicos para el alivio sintomático. El paciente niega cualquier otro síntoma sistémico como alergias, eczema y sibilancias. Aunque la presentación se presenta principalmente en el torso y las extremidades, también aparece en la cara y otras partes del cuerpo. Los síntomas de la paciente se han relacionado con todas las fuentes de agua y los síntomas no aparecen en las superficies mucosas ni están relacionados con la ingesta oral de agua, lo que demuestra su carácter físico. Se le recetaron antihistamínicos anti H1 no sedantes (levocetirizina) y se le pidió un seguimiento de 1 mes y la paciente informó un alivio significativo de los síntomas dentro de la semana posterior al inicio de la levocetirizina.