Alain Clairet
Cada consultorio médico u odontológico es potencialmente un espacio donde los agentes de infección pueden
transmitirse fácilmente a otras personas. Esto se llama: Contaminación cruzada.
Todos los días, los profesionales de la salud (médicos, dentistas, cirujanos, enfermeras, oftalmólogos, etc.) se
enfrentan a estos riesgos de contaminación cruzada proveniente de los pacientes (pacientes ya infectados
por gérmenes patógenos, o también del personal médico).
Los problemas de contaminación cruzada no deben minimizarse ni exagerarse, pero en nuestro caso, los dentistas
deben ser conscientes de estos problemas en su consultorio, no solo para ellos mismos sino también para sus pacientes
y su personal.