Jean-Marie Pétémanagnan Ouattara, Franck Michaël Zahui, Aman Messou1, Laurraine Marie Essi Loes, Lacina Coulibaly
La evolución demográfica en los países en desarrollo tiene un impacto significativo en el número de establecimientos de formación, en particular en las universidades públicas. Las estrategias adecuadas de gestión de los residuos sólidos se convierten entonces en una cuestión importante para garantizar la calidad del medio ambiente, el entorno vital y la salud del personal y los estudiantes. Sin embargo, en Costa de Marfil, muy pocos estudios se centran en las prácticas de gestión de residuos en las universidades. Este estudio tiene como objetivo examinar la práctica de gestión de los residuos sólidos en la Universidad Nangui Abrogoua (UNA). Se realizó una entrevista con informantes clave (por ejemplo, Servicios y Estructuras) y una evaluación visual para identificar las principales fuentes y tipos de residuos sólidos generados y las prácticas de gestión. Además, se recogieron muestras de residuos sólidos de forma sistemática de diferentes contenedores de basura dentro de la universidad y luego se separaron en doce categorías, para determinar el peso neto de cada categoría, así como el peso total de los residuos. El resultado mostró que en la institución se producen tres tipos de residuos sólidos: residuos ordinarios (por ejemplo, papel, embalajes de cartón, restos de comida), residuos peligrosos (por ejemplo, productos químicos, algodón empapado en sangre, jeringas) y residuos inertes (por ejemplo, recortes de tierra, restos de grava, hormigón). Estos son gestionados por tres actores: la Compañía de Infraestructura Moderna para el Desarrollo de Costa de Marfil (MICDCI), proveedores privados y el Servicio de Patrimonio Universitario. Los residuos se envasan en cubos y bolsas de basura dentro de los sitios de servicio y actividad, y en contenedores y cubos de basura, fuera de la arena de la sala en el patio de la universidad, para integrar el circuito de gestión de residuos domésticos del municipio. Alrededor de 2,5 toneladas de residuos sólidos se producen diariamente en la Universidad, de las cuales 1,5 toneladas provienen de oficinas y servicios, y una tonelada, de los comedores universitarios. Sin embargo, los residuos verdes y los residuos de negocios informales se incineran en vertederos ilegales dentro de la universidad. Los residuos generados en la UNA están dominados por la fracción valorizable [papel (20,92%), plásticos (19,65%), cartón (11,8%) vidrio (0,34%) y metales (1,69%)] y la fracción biodegradable (26,04%). La práctica actual de gestión de residuos debe mejorarse para garantizar un ambiente universitario adecuado. Sin embargo, la composición de los residuos ofrece buenas perspectivas de recuperación y reciclaje.