Auma Adipo
Las cesáreas constituyen una cirugía mayor y están asociadas con riesgos maternos y perinatales inmediatos con implicaciones en futuros embarazos. Después de un parto por cesárea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un intervalo entre embarazos (IPE) de al menos 24 meses para reducir el riesgo de resultados maternos y perinatales adversos en el embarazo posterior. Sin embargo, no está claro si la recomendación confiere beneficios obstétricos, ya que hay escasez de datos en países de ingresos bajos y medianos (PIBM). El objetivo fue determinar la asociación entre la duración del IPI y los resultados maternos y neonatales en mujeres con una cesárea previa que se sometieron a un parto por cesárea repetida a término en el Hospital de Maternidad Pumwani entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2018. Se realizó un estudio transversal en el que se evaluaron pacientes que habían dado a luz mediante cesárea repetida a término entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2018. Se recuperaron los archivos de 625 pacientes y se determinó el IPI a partir del intervalo de tiempo entre un parto por cesárea anterior y el comienzo del embarazo posterior, establecido a partir de la fecha del último período menstrual normal registrado o extrapolado a partir de una ecografía obstétrica del primer trimestre. Los archivos se asignaron a los grupos de estudio de la siguiente manera: <24 meses/IPI corto (n = 170), 24 - 29 meses/IPI intermedio (n = 384) y 60+ meses/IPI largo (n = 121) y los datos sobre las características sociodemográficas/reproductivas y los resultados maternos y neonatales se resumieron y cargaron en la hoja de trabajo SPSS (versión 21). Se realizaron análisis de regresión logística descriptivos, bivariados y multivariados y un valor p de 0,05 se consideró estadísticamente significativo. Las características demográficas y reproductivas fueron comparables en los tres grupos de IPI. Los resultados maternos, como la ruptura uterina, la hemorragia posparto (HPP), las transfusiones de sangre, la preeclampsia y la mortalidad materna, fueron comparables en los IPI cortos, intermedios y largos. Sin embargo, algunos resultados neonatales mostraron evidencia de una asociación con el IPI. Estos fueron la prematuridad (p = 0,03) y el desarrollo de malformaciones congénitas (p = 0,01). Otros resultados neonatales (resultados del nacimiento, peso al nacer, Apgar a los 5 e ingreso en el NBU) fueron similares. En conclusión, los resultados maternos son comparables cuando el IPI después de una cesárea repetida a término es corto, intermedio y largo. Las anomalías congénitas y los nacimientos prematuros deben anticiparse cuando el IPI es largo (más de 59 meses).