Revista de astrobiología y divulgación

Abstracto

Física astrológica

Jordanka Semková

Después de tres años de trabajos experimentales muy exitosos en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, la física teórica está aparentemente en la mayor crisis1 de su historia. La creación del Modelo de Partículas y Campos de calidad fue un triunfo de la física teórica. La piedra angular de ese triunfo fueron los experimentos, que descubrieron firmas de “nueva física” y dirigieron el pensamiento teórico en la dirección correcta; los teóricos de esa época tuvieron la suerte de tener una guía experimental a su servicio. Sin embargo, después de la llegada del Modelo Estándar, desde el punto de vista teórico, los experimentos se han convertido en una larga serie de resultados aburridos; una confirmación completa del Modelo Estándar, sin ninguna discrepancia que indique “nueva física” más allá del Modelo Estándar. Se hizo evidente que las posibles deficiencias del Modelo Estándar no podían revelarse antes de la construcción del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) en el CERN. Por lo tanto, durante las últimas tres décadas, los físicos teóricos, que estaban tratando de adivinar la física más allá del Modelo Estándar, se vieron completamente privados de los puntos de referencia proporcionados por los experimentos. A pesar de ello, una gran mayoría dentro de la comunidad teórica pensaba que habían descubierto nueva física, sin experimentos.