Agus Sabdono
Los invertebrados marinos que se acumulan principalmente en los ecosistemas de arrecifes de coral, como los corales blandos, las esponjas, los tunicados y los briozoos, han sido reconocidos desde hace mucho tiempo como fuentes prolíficas de productos naturales estructuralmente únicos y diversos, ya que proporcionan una gran proporción de compuestos bioactivos con diferentes actividades biológicas. Desafortunadamente, el suministro de estos productos naturales bioactivos suele ser insuficiente para satisfacer el desarrollo final de la mayoría de los productos naturales marinos. Las concentraciones de muchos compuestos altamente activos en los invertebrados de los arrecifes suelen ser diminutas y representan menos del 10-6% del peso húmedo. Este problema se ha considerado como la amenaza más importante con respecto al desarrollo de productos farmacéuticos a partir de invertebrados de arrecifes. Los metabolitos secundarios de los simbiontes bacterianos, por otro lado, son un campo en rápido crecimiento, debido a la sospecha de que los metabolitos bioactivos obtenidos de los invertebrados pueden ser producidos por sus simbiontes bacterianos. En particular, desde el punto de vista de la sostenibilidad, el aislamiento de bacterias productoras de bioactividad ofrece obviamente un enfoque mucho mejor que el cultivo y la cosecha de invertebrados, que en la mayoría de los casos son extremadamente difíciles. Las bacterias aisladas de superficies vivas, en particular de invertebrados de arrecifes, son una fuente prometedora de productos naturales. Se espera que todavía existan bastantes partes de simbiontes bacterianos cultivables inexplorados en los arrecifes. Esta información podría ser deseable, ya que estos simbiontes bacterianos pueden tener propósitos beneficiosos como fuente de metabolitos secundarios, incluidos nuevos productos naturales marinos.