Arvind Kurhade, Suresh Akulwar, Meena Mishra, Geeta Kurhade, Angel Justiz-Vaillant, Krutika Kurhade, Sehlule Vuma y Sudhir Lakhdive
De 800 pacientes ingresados para cirugía, 116 (14,5%) sufrieron infecciones de la herida. De estos, 57 de 277 (20,58%) fueron pacientes de cirugía de emergencia y 59 de 523 (11,28%) fueron cirugía electiva. La tasa de infección fue del 32,2% en heridas sucias, seguida del 29,22% en heridas contaminadas, el 9,0% en heridas limpias-contaminadas y el 3,85% en heridas limpias. Hubo significativamente más infecciones en heridas con drenajes (21,79%) que sin drenajes (10,37%) P<0,01). Solo el 8,37% con profilaxis antibiótica preoperatoria desarrolló infección en comparación con el 24,83% sin profilaxis antibiótica. El perfil bacteriano mostró una flora polimicrobiana que comprendía Staphylococcus aureus (26,51%), Pseudomonas aeruginosa (18,18%), Escherichia coli (15,9%), Klebsiella pneumoniae (11,36%), Staphylococcus coagulasa negativo (6,81%), especies de Bacteroides (5,30%), Proteus mirabilis (4,54%), estreptococos betahemolíticos (3,78%), especies de Peptococcus (3,03%), Proteus vulgaris y especies de Citrobacter (2,27%) cada una. Tanto los aislamientos bacterianos Gram positivos como los Gram negativos fueron resistentes a múltiples fármacos. Las infecciones de heridas postoperatorias son un problema médico grave que debe abordarse debido a su mayor morbilidad, mortalidad y costos de atención médica. Se recomienda un programa de vigilancia activa.