María Cano, Paige Lewis, Alan C. Ou, Devindra Sharma, Claudia Vellozzi y Karen R Broder
Antecedentes: Con la introducción de la vacuna contra la gripe H1N1 2009 en julio de 2009, la parálisis de Bell fue uno de los eventos adversos monitoreados a través de un sistema mejorado de notificación de eventos adversos de la vacuna (VAERS) durante la temporada de influenza 2009-2010. Métodos: Revisamos retrospectivamente los informes al VAERS y los registros médicos disponibles de las personas vacunadas con las vacunas contra la gripe estacional H1N1 2009 y 2009-2010 durante el 1 de julio al 30 de noviembre de 2009. Evaluamos las características demográficas y clínicas de los pacientes con parálisis de Bell y las tasas de notificación de parálisis de Bell después de estas vacunaciones. Resultados: Verificamos 65 casos de parálisis de Bell después de la vacunación contra la gripe H1N1 2009 y 31 casos después de la vacunación contra la gripe estacional. Las características de los casos de parálisis de Bell después de la vacunación contra la gripe H1N1 2009 fueron comparables a las de los casos de parálisis de Bell después de la vacunación contra la gripe estacional y a las descritas previamente para la parálisis de Bell. La tasa general de notificación fue 2,6 veces mayor después de la vacunación contra la gripe H1N1 2009 que después de la vacunación contra la gripe estacional, pero sustancialmente menor que las tasas de incidencia de referencia. Conclusión: No hubo un patrón en las características demográficas y clínicas que sugiriera un mayor riesgo de parálisis de Bell después de la vacunación contra la gripe H1N1 2009. La mayor tasa de notificación de parálisis de Bell al VAERS después de recibir la vacuna contra la gripe H1N1 2009 en comparación con la vacuna contra la gripe estacional puede deberse a una notificación estimulada.