Veera Gnaneswar Gude, Bahareh Kokabian y Venkataramana Gadhamshetty
Las principales inseguridades que enfrenta el mundo moderno están vinculadas al agotamiento de las reservas de combustible y al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. La búsqueda de combustibles limpios y renovables ha fortalecido los esfuerzos de investigación tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La tecnología de celdas de combustible microbianas (CMM) se ha promovido como una aplicación innovadora de microbios para producir energía sostenible a partir de corrientes de desechos orgánicos que surgen de una variedad de fuentes de desechos. Los últimos descubrimientos científicos en la tecnología de las CMM proporcionan un marco para una multitud de tecnologías de CMM, que van desde las celdas de desalinización microbiana (CMD) utilizadas en la desalinización de agua salobre; las celdas de electrólisis microbiana (CEM) utilizadas para la producción de hidrógeno; y las celdas solares microbianas (CMS) para el secuestro de dióxido de carbono de fuentes atmosféricas y antropogénicas. Las CMM demuestran un potencial para el tratamiento sostenible del agua y la producción de energía limpia en condiciones ambientalmente benignas. Este artículo proporciona una visión general crítica de las CMM con un enfoque especial en las CMD.