Alexandros A. Drosos, Eleftherios Pelechas, Paraskevi V. Voulgari
Las terapias biológicas se utilizan cada vez más para el tratamiento de artritis inflamatorias y ciertas enfermedades reumáticas autoinmunes. Los agentes biológicos se dirigen a componentes específicos del sistema inmunológico, como las citocinas y sus receptores, así como a las células T y B. Por lo tanto, se altera la función de un sistema inmunológico intacto y pueden producirse muchas manifestaciones adversas autoinmunes y reacciones paradójicas. En esta mini revisión narrativa, destacamos las manifestaciones adversas más comunes que pueden desarrollarse durante el uso de terapias biológicas en el tratamiento de enfermedades reumáticas. En estas circunstancias, un seguimiento y una monitorización estrechos y una evaluación clínica exhaustiva son obligatorios para el reconocimiento y el tratamiento tempranos de estos trastornos.