Pravasini Sethi
La coagulación o espesamiento de la sangre es un procedimiento importante que evita el sangrado excesivo cuando una vena se daña. Las plaquetas (un tipo de plaqueta) y las proteínas del plasma (la parte líquida de la sangre) trabajan juntas para detener el sangrado formando un coágulo sobre la herida. Normalmente, el cuerpo desintegrará el coágulo de sangre después de que la herida se haya curado. Sin embargo, a veces se forman coágulos dentro de los vasos sanguíneos sin un problema físico evidente o no se descomponen de forma natural. Estas situaciones pueden ser peligrosas y requieren un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.