Behnaz Heydarchi, Natalia A Salazar Quiroz y Damian FJ Purcell
La idea de utilizar anticuerpos para frenar la replicación viral del VIH ha suscitado un creciente interés desde hace muchos años. El suero de pacientes con VIH con una amplia gama de propiedades neutralizantes del virus ha llevado a la preparación de anticuerpos ampliamente neutralizantes (BrNAb) con dominios CDRH3 largos y altamente mutados que pueden neutralizar una amplia gama de cepas virales y prevenir la transmisión en modelos animales. Los avances recientes han dado lugar al descubrimiento de BrNAb que son más potentes y pueden neutralizar muchos subtipos del VIH-1. Sin embargo, la obtención de estos anticuerpos en individuos infectados suele requerir un largo tiempo de exposición al antígeno. Aunque se ha demostrado que los BrNAb tienen éxito tanto terapéutica como profilácticamente contra el VIH-1, la producción de estos anticuerpos en lotes comerciales a granel es cara y no está al alcance de los países pobres, en particular. Por lo tanto, se requieren estrategias preventivas o terapéuticas más duraderas. Se ha demostrado que la inmunización de las vacas con Env del VIH es capaz de producir 20 kg de BrNAbs anti-VIH-1 purificados y esta cantidad podría ser suficiente para 2 millones de dosis de 10 mg para la formulación y las pruebas preclínicas como microbicida contra el VIH. Además, las inmunoglobulinas bovinas suelen tener regiones determinantes de complementariedad de tercera parte pesada variables (CDRH3) que pueden facilitar potencialmente el acceso a epítopos antigénicos que son muy difíciles de captar para otras especies. Por lo tanto, las vacas podrían ser captadas para obtener anticuerpos anti-VIH con las características de los BrNAbs humanos y el calostro bovino podría ser un recurso prometedor y barato para el desarrollo de microbicidas combinados.