Jan-Erik Lane
Ahora es necesario explicar las consecuencias de la firma del Acuerdo COP21 no sólo para las economías en rápido desarrollo de Asia, que producen grandes cantidades de gases de efecto invernadero, sino también para los países pobres de África, que tienen muchas menos emisiones de CO2. Sin embargo, los gobiernos africanos se han comprometido a respetar una reducción del 40% de las emisiones de CO2 para 2030. ¿Es posible implementar este importante objetivo en el esfuerzo por detener el cambio climático? Los gases de efecto invernadero antropogénicos se generan principalmente por el consumo de energía, y esto es vital para el progreso económico en África. Tal vez los países africanos podrían pasar a las energías renovables en el corto período de 10 a 14 años, pero eso requeriría una enorme cantidad de fondos de los países avanzados, si es que es posible. El conflicto entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente se hará cada vez más fuerte, ya que África lucha contra el subdesarrollo, las sequías, la deforestación y la desertificación. Cada país tiene su situación particular, dependiendo de la relación entre el PIB y el CO2, por un lado, y la combinación energética actual.